miércoles, 29 de septiembre de 2010

Amor es eso y no otra cosa

Por Samuel Arango M.

Todos creemos saber mucho sobre el amor, pero a medida que pasa el tiempo y la experiencia se acumula, el mismo amor se encarga de enseñarnos muchas cosas. Estas son algunas de ellas:
Enamorarse no es obsesionarse ni irse a los extremos.
Una persona no puede ser la única motivación para vivir.

El amor no puede rogarse, simplemente se da y se cultiva.
El verdadero amor no se vive en medio de la angustia, el amor es para disfrutarlo, no para sufrirlo.
En el amor, como en todo, existen las dificultades, los momentos difíciles que prueban y fortifican el amor.

No se puede ni se debe amar con miedo.

Hay que preocuparse por identificar tanto las virtudes como los defectos de la pareja, para conocerlos y aceptarlos y si es el caso ayudar a mejorarlos.
No es conveniente endiosar al otro, idealizarlo, no pudo esperar del otro más de lo que está en capacidad de dar.

NUNCA hay derecho a irrespetar al otro, ni a gritar, ni a obligar, ni a humillar.

No hay nada que una más a una pareja que compartir un gran dolor. Las pruebas son la manera de purificar el amor.

No es malo sentir celos, lo malo es dejarse mandar o dominar por ellos y no ser claros con la pareja.

El amor no sólo evoluciona sino que hay que hacerlo evolucionar. Tiene etapas, va de lo sensible a lo racional, de la impresión al conocimiento y aceptación. Cuando el amor evoluciona, el ser humano se desarrolla.

La rutina es quizás la principal amenaza del amor. Hay que experimentar, cambiar, avanzar, cultivar el amor. El amor no se acaba, más bien se deja acabar.

No todo en el amor es previsible.Hay que saber aprovechar las oportunidades en las que el amor puede avanzar y mejorar.

No es bueno estarse lamentando de lo que no se tiene o se es, es mucho mejor disfrutar lo que se tiene y lo que se es, y avanzar.

Existen en el ambiente falsas concepciones del amor, mentiras muy bien adobadas. El amor no es un cuerpo bello, no es regalar objetos, no es placer por placer.

Amar a otra persona debe al mismo tiempo llevar al otro a amarse más a sí mismo. El amor verdadero desarrolla la autoestima.

Cuando una relación termina, no se acaba el mundo. Hay que guardar con cariño lo bueno que se vivió y seguir adelante con las nuevas oportunidades.

No es amor humillarse, mentir, simular para mantener la relación. Esa es otra forma de esclavitud, que aniquila al ser humano.

No es posible ni deseable que el otro no tome sus propias decisiones. Hay que guardar con cuidado la individualidad. Nadie puede ser propiedad de nadie. El amor se desarrolla
cuando cada uno se desarrolla a sí mismo, con libertad.

El verdadero amor requiere de mucha paciencia. El afán y el acoso son malos compañeros del amor.
Cuando existe una discrepancia en la pareja y uno de los dos, o los dos, está alterado y emocionalmente electrizado,hay que esperar  que pase la furia, o la emoción, para poder conversar. Nunca se deben dialogar los problemas con la cabeza caliente. Espere a que se enfríe el alma.

En el amor, siempre estamos aprendiendo y nunca terminaremos de hacerlo.

Amar es empezar a hacerlo cada día.



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